Dandi Absent por Pedro Ortega - Comisario I Salón Neo-Simbolista

Epi Neuraska es un ejemplo de artista que sabe combinar en su trabajo la tecnología más actual con las técnicas artísticas clásicas. Fruto del dominio de ambos terrenos creativos es capaz de dar vida a unas obras que se manifiestan como entidades autónomas, como seres que dejan de ser inertes para revivir de la mano de este artista creador de seres. El vídeo suele estar presente en sus últimos trabajos con lo cual esa sensación de dotar de vida a los elementos inanimados se hace todavía más vívida.

Para este Salón, Epi Neuraska propone que nos miremos a un espejo y nos fundamos con la imagen allí reflejada, la de un bebedor de absenta. Para la idea, lejos de inspirarse en los artistas franceses como Maignan o Degas que tan célebre hicieron al hada verde –uno para ensalzarla como fuente de inspiración y el otro para criticarla por sus efectos nocivos–, Epi Neuraska ha recurrido a una vivencia personal. Nos cuenta que en su tierra es frecuente la fabricación, tanto artesanal como comercial, de esta bebida y que su consumo está extendido a las gentes de aquel lugar que la toman en distintas circunstancias, con moderación y respeto. Debido a que es originaria de allí, esa absenta contiene más cantidad de beta-tuyonas –el componente alucinógeno del ajenjo– que las marcas que se comercializan habitualmente, por lo que el consumo de esta bebida es frecuente pero se hace con respeto.

En concreto, Neuraska revive un pasaje de juventud en el que, de niño, visitó una casa de campo de unos amigos de sus padres. Allí se encontró con un joven, el hijo “poeta” de la familia, que se encontraba solo y frente a un espejo con marco modernista, ante el que se miraba mientras bebía un vaso de verde absenta.

La obra se presenta a nosotros como un espejo o, mejor dicho, como una irradiación. Nos podremos mirar en él como aquel joven poeta e introducirnos en su piel y observar su mirada perdida. Será nuestro alter ego. Como si realmente estuviéramos bebiendo absenta, el hada verde se aproxima desde nuestra espalda y nos seduce con su influjo.

La ilustración en que se basa el poeta sin nombre está extraída de una serie anterior titulada Els nous bebedors de absenta, a la cual acompañaba también una serie de poemas.

Epi Neuraska combina por tanto ilustración –para el poeta–, animación digital –para el hada verde de la absenta, que lo posee– y escultura –para la ejecución del marco modernista–. Las referencias a la absenta se encuentran tanto en el Simbolismo finisecular como en el Movimiento Gótico, con lo que esta pieza, a la vez antigua y moderna, encaja perfectamente en el contexto Neo-Simbolista de este Salón.

Pedro Ortega - Comisario I Salón Neo-Simbolista 

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